NAVIDAD...¿FELIZ...?




"La sociedad nos empuja al consumo, no a la felicidad.." ( E. PUNSET )


     Cada año, y a pesar de los problemas personales o colectivos y ayudados (o manejados) por campañas publicitarias que cada vez empiezan antes, caemos en la trampa de la Navidad. 
Unas fechas de hipocresía generalizada y consentida por todos, en las que es obligado ponerse el disfraz de la felicidad y amor a los demás. Una fiesta supuestamente religiosa, pero que tanto  agnósticos como creyentes vivimos de la misma manera, olvidando el motivo de la celebración y siguiendo sólo las pautas del consumo y los excesos.
Cada año me rebelo, porque a pesar de que mi gusto sería ignorarla, por tradiciones familiares y sociales absurdas, tengo que adentrarme en esta celebración que cuanto menos, me resulta falsa y agobiante, a la vez que me obliga a un sin fin de cosas. 

 Me siento obligada a gastar... A sonreír... A mandar saludos y buenos deseos a personas que durante todo el año me son indiferentes... A comer de forma excesiva... A escuchar horribles villancicos con letras delirantes... A aguantar colas interminables en los centros comerciales... A escuchar el demagogo discurso del Rey... A convertir la casa en una horterada barroca... En fin, me siento obligada a dejar de ser yo, para convertirme en un eslabón más de la misma cadena que critico.


Lo peor es que cuando hablo de esto con alguien, suelen estar de acuerdo, pero argumentan que "con la que está cayendo" se necesita un poco de alegría; como tratando de justificarse. 
Me parece realmente triste, que tengamos que inventarnos una felicidad efímera y mucho más, el que esa felicidad la tengamos que conseguir a fuerza de gastar dinero, a veces más del que podemos, para consumir lo que de normal no nos apetece; para hacer regalos inútiles por compromiso en muchos casos, y a la vez poner cara de agrado al recibir de los demás esos regalos inútiles, trasmitiendo a las siguientes generaciones ese mismo funcionamiento en la vida. 
Para un niño, mucho peor que descubrir la farsa de los Reyes Magos, es hacerle creer que el premio por haber sido bueno, es que les dejen todos los juguetes que haya pedido... Lo que haga falta para que esté contento ¿no?  Que horror. 
Es lamentable que tengamos que comprarnos una sonrisa con fecha de caducidad.


Sé que hay mucha gente que no piensa como yo... Sobre todo esas personas que durante todo el año esperan estas fechas con una devoción que raya el fanatismo, y convierten sus casas en templos de belenes y espumillón, o esas otras que consideran la Navidad un paradigma de unión familiar y amor a sus semejantes, que en muchos casos ignoran durante todo el año, pero que en estas fechas les aflora la generosidad, repartiendo besos con cara bondadosa a parientes que odian, y repartiendo monedas a indigentes que descubren de pronto en estas fechas,  y así tranquilizan su conciencia, hasta la siguiente Navidad.




En cualquier caso, deseo para todos que de la forma que cada uno quiera, pero con armas reales, luchemos por ser felices... No sólo estos días.
 La vida continúa después de Navidad.



MENTIRAS-II




"Una gran mentira puede contener una gran dosis de verdad. " ( C. DOMIMÉ )



Como dije en mi anterior post, existen muchas clases de mentiras. Incluso cada una, provoca efectos distintos, dependiendo del contexto, de quien la pronuncie y de quien la reciba... Como en todo, hay muchos matices.
Pero vamos a continuar con mi particular clasificación.



Hay un tipo de mentira que a mi me fascina... Yo la llamo la mentira "DOBLE FAZ " y es cuando alguien te cuenta algo que sabes que no es verdad, pero haces ver que le crees, incluso le animas a que siga añadiendo ingredientes a su peregrina historia... Es un juego mental muy interesante, pues el mentiroso, se convierte en víctima de su propia mentira, mientras está convencido de que te la ha "colado".

Una de las más crueles es la mentira "EXPANSIVA". La que se hace con el único fin de hacer daño, de destruir la vida de los demás. Casi siempre se hace por envidia, y un sin fin de complejos, o por venganza. Esta mentira necesita cómplices, pues de nada sirve lanzar un bulo, si no hay quien lo escuche. Y los que al principio sólo ponen los oídos, al poco tiempo se convierten en emisarios de la mentira, con otras personas. La bola va creciendo y aunque el tiempo demuestre que no tenía fundamento, el daño causado a la víctima ya es irreparable, pues siempre quedará esa duda en el aire.

Pero la mentira más triste, es la que uno se hace a sí mismo. La baja autoestima y la mediocridad de algunas personas, les hace inventarse un mundo irreal. No se aceptan como son, e intentan proyectar una imagen falsa al exterior. A veces consiguen engañar, e incluso provocar envidias con lo que "venden", pero el vacío que sienten cuando a solas se despojan de su máscara, les hace sentir cada vez más infelices y solos.
Otras personas se engañan con los sentimientos... A veces por miedo a la soledad, se aferran a una persona inventando un amor que no existe, conformándose con migajas de afecto, esperando una pasión que nunca llegará.



 Aparentemente, la mentira necesita de emisor y receptor, pero en muchas ocasiones, y aunque los demás no lo perciban,  emisor y receptor, son la misma persona... Y es la mentira más dolorosa... Sin duda.


 Por supuesto, hay más tipos de mentiras, casi tantas como situaciones, y posiblemente habría mucho que matizar sobre todo lo expuesto, pero a grandes rasgos, es como yo lo veo... Y no miento. 


MENTIRAS-I




   Por nuestra condición humana, la mentira forma parte de nuestra vida. Es algo tan natural como cualquier otra reacción marcada por nuestro carácter y por las distintas situaciones por las que tenemos que pasar. Pero no todas las mentiras son iguales, ni afectan de la misma manera. La maldad que haya en ellas, depende de la intencionalidad, más que de la mentira en sí. 
Como no me gusta ser radical, procuro dar a todo la importancia que tiene, en su justa medida. Nada es enteramente bueno o malo... Y la mentira tampoco. 

  
Hay mentirosos patológicos que no pueden dejar de mentir, aunque con ello pierdan la vida. Son enfermos y como tal, hay que verles... Pero al margen de esto, hay otra clase de mentiras y mentirosos. 

Existe la mentira "ESCUDO" que es la que utilizamos como escaramuza, con mayor o menor éxito cuando queremos escapar de una verdad que nos compromete, o nos pone en evidencia.

También está la llamada mentira "PIADOSA", (aunque a mi no me gusta el término, ya que la piedad es otro sentimiento, junto con la lástima, que me repugna bastante). La finalidad de esta mentira, es proteger (supuestamente) a la otra parte, de una verdad dolorosa o difícil de entender. No hace daño, pero la verdad, tampoco le veo mucho beneficio, aunque se haga con la mejor intención.

Otro tipo es la mentira "ADORNO". Se utiliza para mostrar a los demás una visión más atractiva de la persona, o de una verdad con pocos ingredientes para causar expectación. Esta mentira, sólo puede perjudicar al mentiroso, si llega a creerse lo que cuenta... Pero si es consciente de que es fantasía, y lo hace para enriquecer su narrativa, demuestra tener ingenio y capacidad mental. 





Hay muchas más clases de mentiras, pero exponerlas todas ahora, alargaría demasiado el post. Por eso, si os apetece, os emplazo próximamente a MENTIRAS II en el que seguiré con esta clasificación... Muy subjetiva por otra parte.

INTENTANDO ESCRIBIR...




        Es media noche... A pesar de que llevo muchas horas levantada, no tengo sueño. Reina el silencio, roto nada más que por las notas de "Misty Blue" que ETTA JAMES me canta como en un susurro... Intento resistirme al deseo de encenderme un último cigarro, mientras Greta (mi gata) sentada junto a mi, me mira con semblante aburrido.



Hace unos días, mi adorada amiga Mentxu, me recordó que hacía tiempo que no escribía nada, y según su opinión, el hacerlo me haría bien... Y aquí estoy, frente al PC, dispuesta a intentar escribir algo profundo, algo que a la vez que me sosiegue el alma, pueda trasmitir todos esos sentimientos... Pero describir los sentimientos, a veces no resulta fácil, cuando ni siquiera tú sabes bien lo que sientes. Cuando en tu corazón y en tu mente se mezclan tantas sensaciones contradictorias, es muy difícil plasmarlas.
No se pueden describir las ilusiones, como tampoco se pueden describir los  cambios de humor, ni las decepciones... Puede que eso resulte fácil para los poetas, pero yo no lo soy... Sólo soy una mujer atrapada en un mundo complicado, que se reinventa cada día, para no caer en las garras de la verdadera cara de la realidad y la monotonía... Que ha aprendido a recordar el pasado sin nostalgias ni rencores... Que se inventa sueños de futuro, intentando así, que el presente no le abofetee demasiado fuerte en el alma... Pero, que en muchas ocasiones, no encuentra las palabras para explicarlo... Una mujer, como muchas.

ETTA ha dejado de cantar. El sueño empieza a hacer acto de presencia, y he conseguido vencer la tentación de encender un cigarrillo... Greta ya duerme, y yo lo haré en breve (si los demonios me dejan).

 



  
Tal vez, en otro momento... consiga escribir.











 


METAMORFOSIS




      No sabría decir cuando se produce el cambio... Cuando empiezas a ver todo con otra perspectiva. 
No sé porqué ocurre... Tal vez por las circunstancias, pero de pronto notas que has mudado la piel... Que has mudado el alma. 




   Cuando has pasado toda la vida huyendo de responsabilidades, anteponiendo tu propio yo a cualquier cosa que requiriese de esfuerzo y dedicación... Cuando has preferido inventar una felicidad basada en el individualismo, a costa de una soledad interior absoluta, llenando los vacíos con cosas superfluas, y con personas que aunque no aportasen nada realmente enriquecedor, tampoco suponían una carga emocional... Cuando has llevado una venda en los ojos para no querer ver que, más allá de tu nariz había gente que estaba sufriendo... para no ver una realidad que incomodaba.
Cuando has vivido de esa manera, llamas problema a subir de peso, a que una mancha arruine tu mejor vestido, a perder un avión, a que tu pareja no acceda a tus caprichos... 
Y de pronto, la vida te enseña su verdadera cara, y te deja claro que es ella la que manda, y que no podrás ya seguir inventándotela. Que tienes que poner los pies en la tierra, y dejar de mirarte el ombligo. 
Es entonces, cuando palpas problemas reales, cuando eres consciente de que tienes responsabilidades, que no puedes postergar por apatía o desdén. Que el dolor físico, incluido el propio, va más allá de una simple jaqueca. Que en tu balanza de prioridades pesa más la salud que la belleza.

Poco a poco, tu escala de valores cambia... Descubres que existen otras cosas más allá de tu propio ser, y que eres capaz de conmoverte, de ponerte en la piel de personas que lo pasan mal... De que con agrado y empatía te paras a escuchar los sinsabores de gente que antes ni siquiera sabías que existía... Y por primera vez, sientes que de alguna manera, eres útil.

Al mismo tiempo, aprendes a relativizar lo que no es verdaderamente importante, a no dedicar más tiempo que el estrictamente necesario a problemas triviales... Aprendes a canalizar tus sentimientos de una manera más global... Aprendes a no llamar amigos a los amiguetes... A cambiar placeres por bienestar... A valorar el sexo, amando desde los sentimientos, y no tanto desde los sentidos... 
En definitiva, aprendes a amar. 




Y entonces, cuando te das cuenta de que ese cambio se ha producido en ti, es cuando empiezas a respetarte a ti misma. 

Sientes, que merece la pena la metamorfosis del alma.

COSAS QUE NO ENTIENDO





                         No sé muy bien si es que soy muy tonta, si es que no sé leer entre líneas, o simplemente me ocurre lo mismo que a una gran mayoría... 
Leo la prensa, escucho las noticias, y encuentro tantas contradicciones, que en lugar de informarme, me desinforman. Así mismo, veo reacciones en la gente, que me desconciertan... Que no logro comprender. 


  


 No entiendo que estén diciendo que el mejor incentivo para encontrar empleo sea la formación, mientras están recortando en profesorado y otros medios docentes, y que estén poniendo cada vez más difícil el acceso a becas universitarias, haciendo así que dentro de poco, sólo puedan aspirar a estudios superiores las personas que tengan un alto poder adquisitivo. 

No entiendo que hagan estudios estadísticos sobre las enfermedades raras, informando que cada vez hay más en nuestro país, y que después se esté recortando en investigación. 
Que estén advirtiendo de la importancia que tiene un diagnóstico precoz para hacer posible la curación del cáncer de mama, por ejemplo, y que en muchas autonomías hayan dejado de ser gratuitas las mamografías, obligando a muchas mujeres a que no puedan hacérselas. 

Me causa pavor comprobar como miles de personas que protestan por la precariedad de su salario (el que lo tiene) y aunque sean cosas distintas, estén conformes e incluso les parezca de maravilla, la obscena cantidad de dinero que pagan a un futbolista. 

Tampoco entiendo que nuestro monarca se deshaga en elogios para la sanidad pública, pero que él se decante por la privada.

Me da mucha pena y rabia, el que haya gente que denuncie el mal trato a los animales, y a la vez defienda las corridas de toros, y la masacre que se les hace a estos bellos animales. 


¿Porqué hay tanta incongruencia en las protestas? ¿Porqué nos regimos por la ley del embudo? ¿Porqué permitimos que nos manipulen con palabras de falsa esperanza? ¿Porqué cuando cuando vemos peligrar nuestro culo, nos acercamos al sol que más calienta?  ¿Porque llamamos a movilizaciones en masa, cuando en realidad somos tan individualistas?
Porqué...Porqué...Porqué....

En fin, son tantas cosas las que no entiendo...

Será porque soy tonta... O no.






ENREDADOS




          De todos es sabido el "poder" que hoy día tienen las redes sociales en cuanto a opinión y la presión (o incordio al menos) que ejercen sobre algunos temas candentes. También en muchos casos sirven para hacer llegar a quien corresponda, peticiones y denuncias públicas de gente necesitada de justicia. Pero como la mayoría de las cosas, también es un arma de doble filo. 




    Como siempre, sólo me ceñiré a experiencias personales o cercanas. 

Las circunstancias hicieron que me adentrase en este mundo virtual, un poco por curiosidad y un mucho por aburrimiento. Enseguida me sentí atrapada por esta vorágine de opiniones, información, pensamientos...
Es fascinante como sólo a través de las palabras, se pueden crear unos vínculos tan fuertes de amistad y complicidad, y en algunos casos, hasta de algo parecido al amor... 

Podría hablar sobre las acertadas opiniones políticas de personas que sin pretender hacer apología de ninguna tendencia ideológica, dejan clara su postura con contundencia, pero con respeto y aceptación de otras opiniones contrarias... Podría hablar de personas que sin ser su profesión, escriben en sus blogs, de una forma exquisita y correcta sobre temas de política y actualidad... 
He descubierto a escritores y poetas con una sensibilidad tal, que dejan adivinar la ternura de su alma... También a gente generosa muy involucrada en defender a los más débiles... He conocido a personas con un ingenio increíble, a la hora de quitar hierro a temas delirantes y a fiascos de nuestros gobernantes... He sentido como se me dibujaba la sonrisa al ver saludos y frases de ánimo y cariño cada mañana...




Pero también lamentablemente podría hablar de aquellos que amparándose en la impunidad que les concede el anonimato y la distancia, acosan, amenazan o ningunean a los que no piensan como ellos... Cómo gente con tantos complejos disfrazados de superioridad, intentan abusar de personas fáciles de influenciar, o simplemente personas que creen que todo el mundo es bueno... 
He descubierto a cobardes que no pueden medirse con personas de talla, y lo saben, y canalizan esa frustración insultando a gente buena que abre su corazón mostrando sus dudas y debilidades, intentando aliviar un poco toda la carga emocional que llevan...

En fin... Toda moneda tiene dos caras, pero lo que queda claro es que a pesar de que algunos opinan que con las redes sociales cada vez nos comunicamos menos, creo que no es así... En este mundo "irreal" en donde tantos millones de personas buceamos, lo que más buscamos es precisamente eso... la comunicación. Aunque puede que sea porque de lo que huimos es del contacto... de mirar a los ojos... del roce físico. Hemos descubierto que podemos estar con los demás, sin salir de nuestra burbuja... No sé... Es mi opinión. 

Sea como sea, esos vínculos invisibles existen y palian soledades y gritos ahogados... A pesar de los energúmenos que manchan (o lo intentan) este invento de dioses y demonios.

De alguna forma, es agradable estar "enredados", porque aunque virtual...Es la vida misma.



LA OTRA CARA DE LA BONDAD



          
         Curiosamente, en los momentos de más cotidianidad, y en los lugares aparentemente más anodinos, surgen comentarios o situaciones, que me hacen reflexionar sobre el comportamiento humano. 

       Me encontraba hace unos días haciendo cola frente a una de las cajas del supermercado, cuando sin poder (ni querer) evitarlo, escuché una conversación entre dos señoras de mediana edad, que se encontraban inmediatamente detrás de mi. Hablaban de una tercera, que al parecer estaba enferma. Con voz pausada, comentaban la desgracia, haciendo un repaso de todos los errores, que a su parecer había cometido la persona enferma, pero con un tono parecido al de un cura en un confesionario perdonando a una pecadora... Una de ellas comentó: _" La verdad es que ha sido muy puta, pero chica, a mi ahora me da lástima." 



     Lástima... Un sentimiento que de por sí, siempre me ha parecido el más cruel, mucho más que el odio, pues este último va de frente y no hace de menos a la persona que lo recibe, pero la lástima la convierte en algo sin identidad, sin valía... Y las personas que tienen ese sentimiento, creen que es un acto de bondad. A mi no me lo parece. Cuando aprecias o quieres  a alguien que está sufriendo, sientes empatía con él, no lástima... y mucho menos, cuando en nombre de esa lástima, se intenta perdonar la vida a una persona, por los errores cometidos, o por un comportamiento que a los ojos de esta gente "bondadosa" no ha sido correcto. 

Puede que me mire demasiado el ombligo, o puede que parezca que voy contra corriente, y eso casi siempre es cierto, pero la verdad es que no me gustaría que nadie sintiese eso nunca por mi... Prefiero la indiferencia, a un sentimiento tan ruin.

INCIERTO DESTINO...

      

 Con un cóctel agitado de recuerdos
 camina despacio hacia un incierto destino.
 Con mirada al frente y rictus indefinido
 mezcla de miedo y alivio.


 Benefactora de ángeles, cómplice de demonios
al borde del precipicio de la vida.
Buscando un gato en cada luna
bebiendo el veneno del olvido. 


 Fingiendo risas y ocultando penas
 pintando de colores los caminos.
Retirando guijarros y pisando piedras
despreciando ayuda, buscando abrigo. 

          
Anhelando el sol cada mañana
 sin querer salir de las tinieblas.
Deseando ternura en el amor 
gozando del sexo sin barreras.


Suplicando luz
siendo amante de lo oscuro.
Hoy camina despacio hacia un destino incierto
hacia un incierto futuro.

Olga
20/08/2013





          

LA BUENA EDUCACIÓN




        Recordando una conversación que tuve hace unos días con una amiga, he reflexionado sobre mis diferentes comportamientos, y las sensaciones que después experimento.
Desde mi infancia, me han inculcado respetar a los demás, cuidar las formas, saludar, mirar a los ojos y no gritar al hablar, pedir siempre disculpas por una ofensa o un error cometido, y perdonar a la vez cualquier agravio recibido...
Estoy segura que ese es el comportamiento adecuado para una buena convivencia, y para hacernos merecedores de llamarnos personas, pero a veces, esa corrección en las formas, y esa buena educación, hace que te tragues muchas opiniones o respuestas hacia personas que confunden tu postura, y se crecen, pensando que eres idiota. 

Por eso, en estas fechas, que son para mi, como cada año un fin de etapa y comienzo de otra ( o no), y a pesar de mi buena educación, es un buen momento para gritar... ¡¡ ESTOY HARTA!! 
Y pasando por alto el hartazgo que me produce la situación actual de este país, y el comportamiento de sus gobernantes y el de sus secuaces (que eso da para otro post), me centraré en lo estrictamente personal. 




Estoy harta de las personas que equivocando mi silencio, me increpan a gritos con la prepotencia de creer, que están dando con un adversario fácil (pobres)... De los que abusando de su edad, intentan minar mis derechos, con el único argumento de que son viejos, y que eso ya les da derecho a todo... De esas personas que cuando saludas, su respuesta es una mirada de arriba abajo... Estoy harta de los que me juzgan sin conocerme... De los que me ponen etiquetas... De los que especulan sobre lo que pienso, en vez de preguntarme...De los que no me miran a los ojos... Estoy harta de gente imperfecta que me exige perfección... Estoy harta de los que piensan que mi persona existe sólo de tetas para abajo... De los que creen que mi opinión sobre la educación de los menores no es relevante por no tener hijos... De los que piensan que el hábito hace al monje... Estoy harta de los que intentan convencerme de sus ideas con cara de perdonarme la vida... De los que cuando pido disculpas, piensen que estoy arrastrándome ante ellos, y en vez de aceptar las disculpas, se convierten en más verdugos... Y sobre todo, estoy harta de aquellas mentes mediocres y misóginas, que sólo son capaces de ver en mi, a una mujer, en el concepto ínfimo en que ellos nos tienen.. Con las connotaciones que eso representa en su mente enferma. 

Es importante ser correcto, pero también es necesario dejar claro que ser educado, no es sinónimo de ser imbécil... Aunque haya que gritarlo.



¿AUTOSUFICIENCIA EMOCIONAL?





    Me gusta pasearme por distintos blogs personales y contrastar las opiniones y pensamientos de sus autores con los míos. 
Leyendo un artículo en uno de ellos, el cual me gusta especialmente por su versatilidad y buen criterio, me hizo reflexionar sobre lo que realmente necesitamos para ser felices. ¿Dependemos de los sentimientos, o por el contrario sólo somos entes biológicos que podemos funcionar sin ellos?

El autor del artículo ponía tres ejemplos que según él, nos vende la naturaleza  para trastocar nuestra vida, pero que en realidad no necesitamos : El éxito, el sexo y el amor.

 Puedo estar equivocada (ocurre con frecuencia) pero creo que lo grande del ser humano, es precisamente la vulnerabilidad de sentimientos. La risa, el dolor, la rabia... Y todas las contradicciones que se generan en nuestro cerebro y en nuestra alma. Para funcionar, necesitamos estímulos tanto positivos como negativos.


Necesitamos aspirar al éxito personal como incentivo para una lucha por la superación. Si estudiásemos o trabajásemos sin ese objetivo, estaríamos robotizados. Necesitamos creer que lo vamos a conseguir, aunque a veces seamos como asnos persiguiendo la zanahoria que cuelga delante de nuestras narices.


Aún así es importante no rendirse. Necesitamos esa lucha que nos produce adrenalina suficiente para ser competitivos, seres válidos que no se conforman con lo fácil. A eso se le llama crecer.


Necesitamos el sexo, mucho más que como algo fisiológico. Si fuese así, con el autodesahogo bastaría. Pero buscamos también el placer que nos proporciona el compartir. Y aunque sea por unos minutos, y sin que haya más sentimiento que la pura atracción, necesitamos el contacto con otra persona. Su calor... El poseer... El ser poseídos.



 
Y por supuesto, necesitamos el amor. Es el mayor aliciente para que nuestra vida tenga sentido. El amor nos provoca tantas sensaciones por si solo... Ilusión, placer, planes, dolor, evasión, enfado, celos, lucha, emociones... 
El amor nos hace igual egoístas que generosos. Nos hace dichosos y desgraciados. Hasta en ocasiones se puede parecer al odio, pero todo eso son los ingredientes  para incentivar nuestra existencia. Para sentirnos vivos, es necesario también que el corazón duela, y que el cerebro nos confunda. 


Creo que es maravilloso no tener autosuficiencia emocional. El propio autor de ese artículo al tener esos pensamientos,y así mismo, tener la necesidad de compartirlos con los demás, deja claro que él tampoco la tiene. Y eso es grande. Creo que el día en que los sentimientos y la lucha por crecer, no marquen la pauta de nuestra existencia, estaremos muriendo en vida.
Sería espantoso tener un absoluto control mental.

 












MISCELÁNEA DE PENSAMIENTOS




    En el silencio de mi cuarto, mientras fumo y miro absorta como titila el té dentro de la taza, un cúmulo de pensamientos mezclados se agolpan en mi mente, provocando un sinfín de extrañas sensaciones.


   Con el alma encogida por la tragedia que evitable o no, ha sucedido, he podido comprobar, una vez más como hay gente desalmada que sacia su sed de sangre, empleando su más que dudosa inteligencia para mofarse, como si tuviesen la garantía de que ellos  nunca serán protagonistas de hechos similares... Cómo, algún político de tercera, ha considerado la tragedia como un contratiempo, al no poder expresar su alegría abiertamente por unos datos falseados de bienestar social, que le harían lavar un poco su cara, ya que no su conciencia... O cómo, algunos periodistas han convertido el dolor en portadas de morbo y carnaza, y en textos sensacionalistas, que lejos de aclarar lo sucedido, han sembrado todo tipo de comentarios especulativos... O cómo te das cuenta, que  el que se haya podido evitar, posiblemente hubiese sido cuestión de dinero... Que poco valen las vidas ajenas para algunos... Cuanta mezquindad.



 Por otro lado, siento impotencia y rabia, al ver que mientras el mundo se tambalea por guerras, corrupción, ruina económica, abusos a las clases minoritarias y débiles, intolerancia, prepotencia y supremacía de la iglesia, justicia deficitaria y lenta, aumento de pobreza, cortapisas a la formación... Y un sinfín de etc., medio mundo estaba pendiente con una sonrisa tonta en la cara, y como si su vida dependiese de ello, del nacimiento de un niño, cuyos privilegios de por vida, nunca los tendrá que luchar. Me causa estupor ver todo el despliegue de medios y de dinero invertido, por conseguir las primeras imágenes del hijo de un señor, que su único mérito es, ser el que continúe con una institución rancia y obsoleta, y que a todas esas personas que se les cae la baba, aguardando horas detrás de una valla o pendientes del televisor, para ver a esa criatura,  les cuesta mucho dinero.



Somos volubles y contradictorios... Nos falta autoestima y dignidad... Somos presa fácil de gobernantes manipuladores y corruptos.  Siento pena... Y un cierto asco. 






Es tarde...Quiero pensar en algo bonito, pero mi mente está demasiado llena de mierda y confusión, así que seguramente, los desvelos serán los dueños de la noche.




PALABRAS QUE HIEREN



   ¿Cuantas veces nos hemos arrepentido después de haber dicho algo, aunque fuese con la mejor intención? Creo que no hay nadie en el mundo, que no haya sentido alguna vez (o muchas) el deseo de retroceder en el tiempo, para poder borrar un comentario desafortunado. 


Hace unos días pude comprobar, como por uno de esos comentarios, que a priori lo único que se pretendía con él era incentivar la creatividad de alguien, y hacerle reaccionar para que no se conformase con lo mediocre, pudiendo ser sublime, hizo que los bellos lazos que existían entre dos personas, se rompiesen de una manera dolorosa y cruel. 



Por un lado, el maldito ego, que antepone su dominio ante cualquier sentimiento, cuando se siente atacado. Estamos fuertes y preparados para recibir críticas e improperios de las personas que no conocemos o que no nos importan, incluso en muchos casos, hasta "nos resbalan"... Pero por mucho que digamos que preferimos la sinceridad a la mentira o  al halago fácil por cariño, cuando se da la circunstancia, y una persona a la que queremos, nos dice algo que no nos gusta y nos daña, la herida que se abre es insalvable. La reacción ante esto, depende del carácter de la persona que ha recibido el daño, pero de cualquier forma, siempre habrá un antes y un después, desde que se produjo el comentario, aunque se llegue a perdonar. 


Por otro lado, maldita mente que a veces va más lenta que la lengua, y maldita prepotencia al creernos con el derecho a comentar sensaciones sin sopesar la repercusión y el efecto que puede hacer en la otra parte. A veces, cuando queremos a alguien, el deseo de que esa persona esté en lo alto de la cima de su talento o de sus aptitudes, nos lleva a una posesión del alma, y a pensar que solo lo logrará siguiendo nuestras indicaciones. Cuando en realidad, lo que le ha hecho grande, ha sido precisamente la libertad de obrar y de pensar... Cuantas equivocaciones cometemos tratando de acaparar la libertad de acción y de pensamiento de las personas que queremos, pensando que así les protegemos.

Midamos nuestras observaciones hacia los demás, porque hay palabras que hieren, no sólo a quien las recibe. La herida también se extiende a quien las pronuncia... 
Su cicatriz es eterna en la memoria.


   

SERES...¿HUMANOS?



   
 Me causa verdadero estupor las contrariedades que tenemos los seres humanos.. En algunos casos, poco humanos, la verdad.


Cuando llegan estas fechas, proliferan las fiestas donde el animal, sobre todo el toro, se convierte muy a su pesar en el protagonista. Cada año, me indigna más el ver, como un montón de energúmenos disfrutan con la humillación (cuando no la muerte) a estos animales. Cómo, con el IPAD en la mano, y los ojos encendidos de sangre, defienden estas barbaries, amparándose en la tradición... Porque claro, seguimos todas las corrientes modernistas y de progreso, pero el sentimiento primitivo, sale a flote a la menor ocasión, y estos "modernos" se convierten en "tradicionales".

Muchos de los que disfrutan con esto, seguramente se consideran personas tolerantes y están en contra de la homofobia, de la xenofobia... Y de un montón de fobias más. Seguramente, tienen una mascota con chip de identificación y cartilla de vacunación... Seguramente, salen a la calle cada vez que tienen ocasión, para manifestarse a favor de SUS derechos... Seguramente, se llevan las manos a la cabeza, cada vez que se enteran de que alguien ha maltratado a un perro... Pero atosigar a un toro atado con una cuerda a los cuernos,o provocarle hasta que cae al mar, o ponerle fuego en las astas, o acosarle mientras cientos de individuos le persiguen a caballo con lanzas para darle muerte, lo consideran tradición...

 Por lo visto ellos piensan que a unos animales se les puede maltratar y a otros no. Es como si de repente, se viese bien que a unas personas, por tener ciertas características, se las pudiese pegar... ABERRANTE...!!! 


 También me dejan perpleja, esas señoras que se gastan dinerales en vestiditos y otras chorradas para su perrito, pensando que esa es la mejor forma de tratar a su mascota, porque tienen dinero, y mucho tiempo libre, y no saben que hacer con ninguna de las dos cosas... Además, dicho sea de paso,en muchos de los casos, el delirio, o el vacío de estas personas, les hace creer, que el perrito en cuestión es un hijo, más que una mascota. (Ay, si el animalito pudiese hablar...) Y después van con sus mejores galas a la plaza para ver como muere un toro, después de haber sido torturado de distintas formas a lo largo de la faena. Por Dios.  ¡¡Y encima a esa barbarie, la llaman arte...!! Arte es crear cosas bellas, no matar a bellos animales, ante los ojos y la euforia de un montón de desalmados, provistos de pañuelos blancos, para premiar a su ejecutor, con partes del animal, mutilándole, por si no hubiese sido suficiente el maltrato mientras aún vivía.

Se me enciende la sangre, cada vez que escucho los argumentos que dan, para defender toda esta cruel aberración, y como intentan convencerme de que la intolerante soy yo... Debe ser, porque yo apuesto por la vida y el respeto, no por la violencia y la muerte, como medio de diversión.

Por eso me pregunto...¿De verdad son seres humanos...? JA.

REPASANDO LA VIDA



"No se puede olvidar el tiempo, más que sirviéndose de él." (CHARLES BODELAIRE) 
 

    No había luna, pero sí estrellas. Reinaba el silencio, y podía escuchar los latidos de su corazón, que golpeaban fuertemente en su pecho.Tenía la mirada fija en un punto indeterminado, sin pestañear... En sus ojos azules, se reflejaba el cansancio por todo lo vivido, la tristeza por lo que estaba viviendo, y un pequeño brillo de esperanza, a la que se aferraba cada día. 



En pocas horas, se enfrentaba a un nuevo reto.  En pocas horas se decidía de alguna manera, su futuro. La vida la volvía a poner contra las cuerdas.. Tenía miedo, y se sentía en la más profunda soledad. 
Entonces, un sin fin de imágenes pasaron por su mente. Multitud de recuerdos de una vida, plena de vivencias, pero que a ella le parecía una vida desperdiciada. 
Recordó con que ilusión comenzó su andadura en una profesión que le hacía feliz... Aunque con el tiempo se desencantase de ella, y como rebeldía o tal vez por ese ansia de querer beberse la vida sin dejar una gota, su existencia se convirtiese en un pequeño infierno disfrazado de placer.  

Un rictus de amargura se dibujó en sus labios, al recordar esa época. Muchas cosas habían ocurrido por entonces... También conoció el amor... Un gran amor. Pero la vida se había empeñado en que lo bueno no le durase, y un fatal accidente se lo llevó una tarde. Podía recordar sus ojos, mirándola fijamente, como queriendo decir tantas cosas con ellos en sus últimos segundos de vida. Todo lo que habían construido, se desmoronó en un instante... Y ella también. 


Se encendió un cigarrillo (uno más) y dio un sorbo al té ya frío, intentando que esos recuerdos dolorosos se desvaneciesen...  



Hacía calor y una noche más no podía conciliar el sueño... Mientras fumaba, siguió recordando como después de ese trance amargo, y tras un tiempo de absoluta desidia, se fue aclimatando a la rutina de vivir... Aparentemente, la tranquilidad se había instalado de nuevo en su vida y en su corazón, pues aunque no con la misma pasión, volvió a encontrar el amor... La compañía de alguien, que a priori parecía que la amaba...   Pero el destino le tenía reservada otra dura prueba, y con ella, el darse cuenta de que el hombre con el que compartía su vida, no estaba dispuesto a apoyarla en ese nuevo y duro cambio... 
 De nuevo se sintió abofeteada por la soledad y el dolor... Una constante en su vida. 



Intentó refugiarse en los versos de Bodelaire que tantas veces le habían acompañado en muchas  noches de insomnio, pero de nuevo su mente se llenó de pensamientos... 


Con una vida monótona y aburrida, y con cierta resignación, iban trascurriendo los días. Desencantada de todo y enfadada con el mundo, no pretendía nada más que fuese pasando el tiempo, sobreviviendo... 

Hasta que de forma fortuita, conoció al que de una manera bella e inesperada, le hizo sentir que podía volver a tener ilusiones... Que su corazón podía volver a amar... 
Poco a poco, fue llenando su vida. Se convirtió en el motivo más hermoso para levantarse cada día... En el bálsamo que de una forma tan natural, calmaba sus heridas del alma... En su luz.
Sus sentimientos se desbocaron, hasta sentir la necesidad perenne y desesperada de tenerle... De traspasar todas las barreras... De saltar todos los obstáculos. Un amor maravilloso... Una unión soñada tantas veces... Pero una utopía en realidad. 
De nuevo tuvo que recurrir a su sentido común, y dejar de lado todo lo bueno que él le aportaba, para poner los pies sobre la tierra, a fin de evitar futuros sufrimientos... Cuando en realidad, al decirle  adiós es cuando estaba sufriendo, y sentía cada día los desgarros en su alma.


A pesar del calor de la estancia, un frío intenso recorrió su cuerpo al pensar en todo esto. 
Apagó la luz, y abrazada a su almohada, en posición fetal, cerró los ojos con fuerza, para no dejar salir las lágrimas que estaban a punto de brotar. 

En una horas su destino podía cambiar, y ella solo pensaba en como podría haber sido esa unión... Que ironía macabra.  

Quizás algún día la vida les brinde otra oportunidad... Si es que la vida no se aleja de ella. 

Casi al alba, el sueño la venció.Y soñó con el mar... Y con un faro que la inundaba de luz...  










SENTIMIENTOS




        Es muy complicado definir un sentimiento... Para mi, es como una canica que va rodando del corazón al cerebro, una y otra vez. A veces, se queda estancada a medio camino, y es entonces cuando sientes esa sensación de ahogo, que no te deja respirar.  





  En mi afán de autoanalizarme y de reflexionar sobre las cosas del alma, he llegado a la conclusión de que incluso ante los sentimientos que nos hacen más felices, tenemos que crear ese punto masoquista que nos hace sufrir. Cuando nos enamoramos, lo hacemos porque de alguna manera, vemos la perfección en la persona elegida. Creemos que no habrá nada que nos haga ver que no es así.Pero el amor también nos hace vulnerables e inseguros y de una forma inconsciente, empezamos a sufrir por ese miedo a perder a esa persona. Al mismo tiempo, vamos descubriendo que como cada ser humano, tiene defectos, a la vez que dejamos patentes los nuestros. Dejamos de disfrutar plenamente, y de idealizar esa relación. Es la prueba de fuego. La canica ahora está en nuestro cerebro, y si éste la acepta gustoso, el equilibrio con el corazón está cerca. El amor se sosiega, sin perder la pasión, pero queriendo de mejor manera. De una manera más real y duradera. 



Por el contrario, cuando algo triste pasa en nuestra vida, es como si se nos partiese el corazón en añicos. Todo lo vemos negro, aunque la mente luche contra ello, el corazón ya ha repartido todos sus pedazos por todo nuestro ser. El cerebro cede ante esto, y de alguna forma nos creamos una burbuja de dolor, envuelta de victimismo y aislamiento. Como si de repente nos creyésemos que nadie más es capaz de sufrir como nosotros. Poco a poco, el cerebro va recuperando sus dotes de mando, va relegando ese dolor, únicamente al corazón, consciente de que si también está en él, no nos va a dejar vivir. 
Al sosegarse nuestra mente, vamos rompiendo la burbuja y volvemos a sentir, que somos igual que los demás, y que la vida tiene que continuar. 

Estos dos ejemplos, me sirven para darme cuenta, que realmente, hasta los sentimientos más puros del alma, están siempre regidos por un egoísmo que no podemos controlar. Un egoísmo que es lo que nos hace humanos. 





LEER...¿DE TODO?



"Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra"
(James Russell Lowell) 

   Buscando un ejemplar de un autor clásico, por las librerías de mi ciudad (de forma infructuosa por cierto), lo que más me llamó la atención fue ver que en la sección de los más vendidos, se encontraban el libro "escrito" por la "princesa" de un programa basura, y subida a los altares en dicho programa, por haber "superado" sus adicciones, y que dudo mucho que este libro existiese si lo hubieses tenido que escribir ella de puño y letra... Buff..!!
 Junto a este insólito libro, también se encontraban el último ejemplar de algún escritor más bien mediocre, pero que un día dio en la diana, consiguiendo ser best-seller con una obra morbosa o populista, y que vio filón con aquello de cría fama,insistiendo una y otra vez sobre el mismo tema, hasta quemarse...
También un libro de cocina con la imagen de una presentadora mediocre de la tele estatal, y varios libros de autoayuda que tanto gustan a esa gente indecisa con su vida, y que con tanta alegría se prestan a seguir las peregrinas ideas que le muestra cualquiera, con tal de no intentarlo con las suyas propias. 

Siempre he creído, porque así lo he constatado, que leyendo se aprende, que la lectura enriquece el espíritu y el vocabulario... Dudo mucho que ninguna de las dos cosas se enriquezcan con este tipo de "literatura". 

Y mientras tanto, los cajones de las editoriales (cuando no, las papeleras) se hallan repletos de obras de escritores con talento, que ha falta de contactos dentro del mundillo, nunca verán su obra impresa, y que se tienen que conformar con editarla en los medios digitales, en el mejor de los casos.

Las editoriales, para que los números salgan, no apuestan por la calidad, sino por lo potencialmente vendible, aunque se trate de basura. Libros de personajes, que habiendo vendido ya todas sus miserias en televisiones cuya prioridad es la audiencia,o lo que es lo mismo:el  dinero, aunque sea a costa de comprar dignidades; quieren seguir sacando tajada a través de un libro que ellos mismos son incapaces de escribir, dada su escasa preparación intelectual, y que dejan en manos de "negros" que bien por falta de talento e imaginación, o por falta de suerte, su única salida, aparte de alguna columna en la última página de un periódico de apenas tirada, es plasmar al dictado en un libro, toda la mierda de estos personajes, sin importarles para nada el daño que puedan hacer a la cultura e incluso a su propio prestigio. 

Y llegado a este punto, lo más lamentable es pensar que si esta literatura/basura está entre los más vendidos, es porque obviamente, se compra, dejando a las claras las inquietudes culturales e intelectuales del gran público. Después de contaminarse la mente con los infectos programas de televisión, quedaba el poder limpiarla leyendo un buen libro, pero no... A la masa consumista de estos programas, también le gusta llenarse la mente con más mierda, cuando apagan la tele. 

Hay que leer, que duda cabe, pero no cualquier cosa. Y por favor, no llamemos literatura, a la basura escrita.



  

EL ENCUENTRO




       Después de unos días grises y fríos, por fin hacía calor, y el cielo, como queriendo poner su granito de arena para que el día fuese perfecto, tenía un color azul intenso, luminoso. Hoy era el día, si... El gran día. 

 Sin poder quitar la sonrisa de su rostro, y los ojos brillantes por la emoción, conducía tranquila. Mientras la voz susurrante de Leonard Cohen la envolvía, los recuerdos llenaban su mente. El primer contacto, las primeras palabras... 


 No podía precisar en que momento se produjo la magia, pero enseguida supo, que ese chico con expresiones de "tipo duro" le hacía sentir mucho más que curiosidad.
Él era unos años más joven, pero con su personalidad, no sólo hacía que no fuese un problema, sino que en muchos momentos, a su lado se sentía pequeña, niña. 
Era algo introvertido, pero sincero. Pese a su juventud, ya había sentido en primera persona el dolor varias veces, en su alma en su cuerpo. Eso le había fortalecido el carácter, pero sin perder cierta ingenuidad. Celoso de su intimidad, pero con el alma transparente. Con sueños, pero con los pies en la tierra. Luchador, y honesto. 

Un cartel que indicaba que faltaban 2km. para llegar a la ciudad donde habían decidido que fuese el encuentro, le sacó de sus pensamientos. Ya estaba cerca... 

La voz de Cohen, seguía imperando por encima del sonido del motor. De nuevo los recuerdos volvieron a su mente. Sólo se conocían a través de unas fotos, pero su rostro ella lo tenía siempre presente : Con semblante serio, una mirada desafiante, pero noble... Unos labios sensuales, que había dibujado mil veces con sus dedos, deseando besarlos. Sintió un estremecimiento al pensar en los momentos, en los que el instinto y el deseo de ambos, habían conseguido en varias ocasiones que esa conexión que había entre ellos, traspasase el alma, haciendo que sus cuerpos sintiesen un placer inenarrable.


Después de recorrer varias calles,  allí estaba el lugar de la cita.  Estacionó el coche, y tras mirarse en el espejo para asegurarse de que su aspecto era agradable, salió. Se arregló la ropa, algo arrugada, y respirando hondo, comenzó a caminar. De pronto le vio... Estaba de pie, con una mano metida en el bolsillo del tejano. Giró la vista y entonces sus miradas se cruzaron. Una sonrisa le iluminó el rostro.Ella siguió avanzando y cuando estuvieron frente a frente, no hizo falta decir nada. Se miraron, y se fundieron en un fuerte abrazo... Eterno. Solo se separaron, para que sus bocas se encontraran, buscando ese beso tan ansiado. Fue un beso cálido y apasionado... Ella cerró los ojos. 

  

De pronto sintió que algo con fuerza le levantaba los párpados. Al conseguirlo, pudo ver el rostro serio de un hombre, de unos cincuenta años, que la miraba, a la vez que decía: _" Ya despierta.. Lo peor ya ha pasado". Tardó unos segundos hasta darse cuenta de lo que estaba pasando, de volver a la realidad. Aquel hombre era un médico y estaba en el hospital. También recordó el motivo de estar allí; esa intervención era echarle un pulso a la vida... Un cara o cruz.  


Todo había sido un sueño, provocado por la anestesia, pero lejos de sentirse decepcionada, se sentía feliz. Había sido el más hermoso sueño que jamás había tenido, y además, recordando las palabras del médico, pensó complacida, que estaba viva, y que lo que había sido un sueño, quizá pronto se hiciese realidad... Quedaba mucha vida.
 


BELLEZA...¿INTERIOR?



      Estoy convencida de que cuando decimos que lo que importa de las personas es su interior y no su aspecto físico, lo decimos porque así lo pensamos. En casos personales y cuando conocemos a las personas, es verdad que no le damos importancia a sus características físicas y nos quedamos con lo que esas personas nos aportan intelectual y espiritualmente. Pero cuando de pronto se nos presenta una ocasión donde los intereses, ya sean económicos o de otro tipo, ponen a prueba todo eso que predicamos, casi siempre fallamos... Inconscientemente o no, tendemos a rechazar todo lo que se sale de un prototipo de perfección y buena imagen. Entremos todos y sálgase el que pueda. 

Hace unos días, en una tienda de moda en mi ciudad, fui testigo de una escena que me hizo reflexionar sobre todo esto. 
Me encontraba hablando con la encargada de la tienda, cuando entró una chica de no más de veinte años. No era muy alta y con sobrepeso. Vestía un pantalón tejano, una camiseta de colores diluidos, y una sudadera. Completaban su atuendo, una zapatillas de tenis blancas,impolutas. Llevaba el pelo recogido en una cola de caballo, que dejaba despejado un rostro sin maquillar, casi infantil... Tenía unos ojos tristes y con poca expresión, como si conociese de antemano como iba a terminar su visita a aquel lugar. Llevaba una carpeta que sujetaba fuertemente contra su pecho. Después de saludar con un rictus semejante a una sonrisa, extrajo de su carpeta un curriculum que entregó con timidez a la encargada, añadiendo que necesitaba trabajar, pues por problemas económicos no podía seguir estudiando. La responsable de la tienda, cogió los papeles con dos dedos, y mientras la miraba de arriba abajo, le dijo fríamente: _ "Muy bien.. Pero creo que tú no tienes el perfil para trabajar en una tienda de moda...¿algo más?"  La joven negó con la cabeza, se despidió y se fue. Cuando la puerta se cerró, llamó a una dependienta y le ordenó que dejase con los otros el "curriculum de la gorda" aunque no sirviese de nada.
Me pareció de mal gusto el comentario y mucho peor el trato que le dio a la chica y así se lo dije, a lo que ella me contestó: _" Mira, si yo contrato a esta chica, la mitad de mis clientas se van. A ellas les gusta que las asesore alguien que les haga pensar, que la ropa que compran les va a sentar como a ella. A esta chica, serían ellas las primeras en rechazarla. Y además, siendo tajante con ella, no se le ocurrirá volver". 
Salí de la tienda con una mezcla de indignación y enfado. Indignación por lo ocurrido y enfado conmigo misma, pues de alguna forma, esa mujer tenía razón. Haciendo un recorrido por mi memoria, en más de una ocasión he pensado eso mismo...  

Nos gusta llenarnos de sabiduría y bondad a través de los demás, pero vivimos en un mundo competitivo más que de valores, de imagen.. Es lo que nos toca vivir, pero seamos consecuentes con ello y pensemos dos veces antes de decir de forma tajante, que la belleza interior es lo que importa.

DECIR LA VERDAD


"Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad, sin quemarle a alguien la barba " (G. LICHTENBERG) 

      Cuando escucho decir a alguien: "La verdad te hará libre", y enarbola la frase como si fuese una bandera, pienso que en realidad lo que ha hecho es decir lo que pasa por su mente,porque a menudo, lo que llamamos la verdad, no es otra cosa que el convencimiento personal sobre una cuestión determinada. La verdad, como término único, es muy subjetiva... Y el creerla, un acto de fe. Casi siempre, el crédito que damos a una información, depende mucho, de quien nos la de.

Aunque hay verdades inequívocas que afectan a todos por igual, cada uno tenemos nuestra propia versión sobre dichas verdades, y así las manifestamos y defendemos. También hay verdades que afectan negativamente en nuestra persona. Es de admirar, por ejemplo, al que es capaz de decir una verdad sobre su propio comportamiento, aunque al hacerlo esté poniendo en peligro su propio culo. Esa verdad, seguramente no le hará libre, pero al menos tendrá la sensación, desde su miseria, de haber hecho lo correcto.

Para mi, la verdad (nuestra verdad) más importante de exponer, es cualquiera que tenga que ver con los sentimientos. El engañar a los demás sobre lo que sentimos, no sólo perjudica a la otra parte, sino también a nosotros mismos, ya que cuanto más tiempo se  vaya encubando dicho engaño, más pesa en el espíritu y en la mente. Y poniéndonos en el otro lado, el sabernos engañados, provoca un cambio de sentimientos y a veces una reacción descontrolada. A veces el miedo a la soledad,  nos hace disfrazar nuestros sentimientos, y eso a la larga, produce más soledad. No hay que tener miedo a decir lo que sentimos, sea cual sea el resultado. 
 
 Pero también existen verdades que nunca se deben decir. Verdades gratuitas, que nadie nos ha pedido, y que pueden causar un daño irreparable a los demás.
Por ejemplo: ¿Que necesidad hay de decir a una madre que acaba de perder a su hijo en un accidente, que la VERDAD es que iba bajo los efectos de las drogas y el alcohol..? 
¿Que necesidad hay de contarle la VERDAD sobre la vida, a alguien que vive en un mundo de fantasía, pero que es feliz..? ¿Que necesidad hay de contarle a un niño de corta edad la VERDAD sobre el divorcio de sus padres..? ¿Que necesidad hay de decirle a una persona que no está preparada emocionalmente para escuchar, y mucho menos para asimilar dicha información que la VERDAD es que tiene una enfermedad degenerativa y mortal...?  NINGUNA...!!!! 

Por eso, creo que hay verdades, que puede que a quien las dice les haga "libres" pero que de alguna forma, encadenan a quienes las escuchan. 
No soy amiga de las mentiras, pero tampoco de las verdades que destrozan vidas.