DECIR LA VERDAD


"Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad, sin quemarle a alguien la barba " (G. LICHTENBERG) 

      Cuando escucho decir a alguien: "La verdad te hará libre", y enarbola la frase como si fuese una bandera, pienso que en realidad lo que ha hecho es decir lo que pasa por su mente,porque a menudo, lo que llamamos la verdad, no es otra cosa que el convencimiento personal sobre una cuestión determinada. La verdad, como término único, es muy subjetiva... Y el creerla, un acto de fe. Casi siempre, el crédito que damos a una información, depende mucho, de quien nos la de.

Aunque hay verdades inequívocas que afectan a todos por igual, cada uno tenemos nuestra propia versión sobre dichas verdades, y así las manifestamos y defendemos. También hay verdades que afectan negativamente en nuestra persona. Es de admirar, por ejemplo, al que es capaz de decir una verdad sobre su propio comportamiento, aunque al hacerlo esté poniendo en peligro su propio culo. Esa verdad, seguramente no le hará libre, pero al menos tendrá la sensación, desde su miseria, de haber hecho lo correcto.

Para mi, la verdad (nuestra verdad) más importante de exponer, es cualquiera que tenga que ver con los sentimientos. El engañar a los demás sobre lo que sentimos, no sólo perjudica a la otra parte, sino también a nosotros mismos, ya que cuanto más tiempo se  vaya encubando dicho engaño, más pesa en el espíritu y en la mente. Y poniéndonos en el otro lado, el sabernos engañados, provoca un cambio de sentimientos y a veces una reacción descontrolada. A veces el miedo a la soledad,  nos hace disfrazar nuestros sentimientos, y eso a la larga, produce más soledad. No hay que tener miedo a decir lo que sentimos, sea cual sea el resultado. 
 
 Pero también existen verdades que nunca se deben decir. Verdades gratuitas, que nadie nos ha pedido, y que pueden causar un daño irreparable a los demás.
Por ejemplo: ¿Que necesidad hay de decir a una madre que acaba de perder a su hijo en un accidente, que la VERDAD es que iba bajo los efectos de las drogas y el alcohol..? 
¿Que necesidad hay de contarle la VERDAD sobre la vida, a alguien que vive en un mundo de fantasía, pero que es feliz..? ¿Que necesidad hay de contarle a un niño de corta edad la VERDAD sobre el divorcio de sus padres..? ¿Que necesidad hay de decirle a una persona que no está preparada emocionalmente para escuchar, y mucho menos para asimilar dicha información que la VERDAD es que tiene una enfermedad degenerativa y mortal...?  NINGUNA...!!!! 

Por eso, creo que hay verdades, que puede que a quien las dice les haga "libres" pero que de alguna forma, encadenan a quienes las escuchan. 
No soy amiga de las mentiras, pero tampoco de las verdades que destrozan vidas.