NO CREO

NO CREO
 
No creo en guerras ajenas,
ni en batallas de conveniencia,
ni en respuestas colectivas,
ni en banderas de doble faz,
ni en disparos de advertencia.


No creo en amenazas cobardes,
ni en daños colaterales,
ni en ninguna tradición,
ni en la suerte del principiante,
ni en lecciones de ganador.





No creo en sabidurías pasivas,
ni en la ignorancia en acción,
ni en infiernos a medida,
ni en cielos redecorados,
ni en lucha sin convicción.


 

No creo en jueces que no se juzgan,
ni en médicos que no se curan,
ni en verdugos que no se ejecutan,

ni en sermones desde un púlpito,
ni en guerreros de salón.



No creo en palabras de consuelo,
ni en un "jamás",
ni en un "para siempre",
ni en palmadas en la espalda,
ni en un "todo se andará".


No creo en la fidelidad forzada por un contrato,
ni en el amor como condición,

ni en un "si quiero" que suene a eternidad,
ni en una unión con bendición.

 
No creo en nada,
que apeste a falsedad u obligación.

No creo en dogmas que apelan a las conciencias,
ni en falsos profetas,
ni en falsas promesas,
que insultan a mi inteligencia.