HABÍA QUE INVENTAR





Había que inventarse momentos de luz,
para no morir en las sombras...
Luces brillantes
En miradas mortecinas.

Había que inventarse esperanzas...
Utopías...
Y colores mezclados entre el gris
del día a día.

Había que inventar lágrimas de risa...
y cambiar por carcajadas los lamentos.
Había que inventar que antes de la muerte
se vivía.

Y había que inventarse un nombre
Que suavizase la pena reprimida.
Abstracto y quimérico...
Y le llamamos alegría.

Olga
20/03/2014


LA DIGNIDAD PERDIDA




"La dignidad no tiene sitio, ni colectivo, ni plural." ( VALERIE TASSO )


     Ya sé, que mis comentarios no gustarán a todos aquellos que se han propuesto "salir a la calle" para reivindicarlo todo... Cadenas humanas, marchas, sentadas, quedadas... En fin,todo eso.

Yo no estoy en contra de que se hagan manifestaciones para reclamar derechos que han sido arrebatados injustamente, y que hayan mermado la calidad de vida, pero el que se haya convertido en una costumbre, ya es por si misma, una falta de efectividad. Ha desaparecido el impacto, para los que tienen la sartén por el mango, a la vez que cada movilización es un día de júbilo para todos aquellos individuos sin cerebro, y sin más motivación que la de causar daño, que aprovechan cada evento popular, para convertirlo en un día de violencia y actos vandálicos. 


Últimamente, he tenido conocimiento de actos de solidaridad que, aunque la prensa no se ha hecho mucho eco de ellos, porque eso no "vende", me han parecido fantásticos: pueblos que han renunciado al alumbrado de sus fiestas para destinar ese dinero a personas necesitadas... Cadenas de favores entre vecinos... Alcaldes humildes que han renunciado a su sueldo en el Ayuntamiento... Etc. Sin olvidar a todas esas personas que invierten su tiempo y su dinero para que el Banco de alimentos esté abastecido.

Eso sí que me parece que es pensar en los demás; posiblemente, todas esas personas no asistan a las movilizaciones... Están demasiado ocupados haciendo cosas útiles por los más necesitados, y demostrando que hechos son amores.




Pero de todas las movilizaciones, la que más me sorprende, es la marcha por la DIGNIDAD... Como si la dignidad fuese algo tangible, que alguien nos pueda devolver.  La dignidad, es algo íntimo y personal, y cada cual la entiende a su manera, dentro de su escala de valores.
La dignidad no se pierde por culpa del mal hacer de nadie, sino por nuestra propia actitud.
Quedan muy bucólicas estas marchas y reuniones que quieren aparentar unidad y conciencia social, cuando en realidad, y salvo algunos pequeños grupos (que en toda regla hay excepción ), cuando las cosas se ponen feas en nuestra propia piel, cada uno tiramos por el camino que más nos beneficie.


Y seguramente, al acabar la jornada, sientan que han hecho algo grande y sin parangón... Sobre todo si ha sido multitudinaria, pues al final, lo que cuenta es eso. Al otro día, los medios hablarán del número de personas asistentes, y de los incidentes que se hayan producido por parte de la policía o de los grupos de violentos, porque en realidad, no hay más que contar.

Pero, cuando la euforia, la aparente empatía y todo lo que ha rodeado la bienintencionada marcha acabe, y cada uno se vaya a su casa, verá que mantener la dignidad intacta, está "por encima de sus posibilidades"...Y al otro día, la volverán a perder. 


Porque perder la dignidad es aceptar trabajar por un mísero sueldo, por miedo a perder el empleo... Perder la dignidad es que se note ese miedo en los ojos, cada vez que "el jefe" nos reúna... Perder la dignidad es pagar los abusivos precios del mercado, "porque esto es lo que hay"... Perder la dignidad es rogar al director del banco, que nos sostenga el pago de la hipoteca, por miedo a un embargo... Perder la dignidad es seguir cumpliendo leyes que nos guillotinan, por miedo a que nos hagan pagar por ello, en caso de incumplimiento, e impotentes ante la evidencia, darnos cuenta que las protestas para que no prosperasen, no han funcionado.

Entonces, yo no puedo por menos que pensar, que hay demasiado miedo para poder mantener la dignidad ¿no?.
¿Se va a evaporar ese miedo con una marcha?

Hay cosas, que no tienen más valor que la buena intención.



 
 

¿NUESTRO DÍA...???




       Un año más se acerca el "DÍA DE LA MUJER..."
Un año más miles de ellas, lo celebrarán gozosas.
Y un año más, yo me pregunto... ¿Que hay que celebrar?



Vivimos en un país en el que el Gobierno se permite el lujo de mandar en nuestro cuerpo, vetando nuestro derecho a decidir sobre nuestra vida, y castigándonos si no cumplimos su misógina ley, mientras ellos dejan en desamparo a miles de niños con problemas; y además, demonizadas por la Iglesia, cuya moral les impide aceptar un aborto, pero no les impide violar a nuestros hijos.

Cada año, hay más mujeres maltratadas, cuando no muertas, sin que la justicia haya hecho nada eficiente para que esto no suceda, y con una cantidad alarmante de mujeres que no denuncian, bien porque no creen en esa justicia, o por miedo a su maltratador... O lo que es peor, un porcentaje alto de mujeres, que con una mentalidad heredada de una educación castradora, prefieren callar, incluso ante su familia, porque consideran que son pertenencia de su macho, y aceptan su sufrimiento como algo implícito en el matrimonio.



Mafias que engañan a mujeres en situaciones de pobreza en su familia, y que explotan en prostíbulos, donde "hombres de bien", castos padres de familia, y amantísimos esposos, que se escandalizan cara a la galería cuando las ven en la calle, pero que son los que después contratan sus servicios.

Empresas que siguen sin contratar a mujeres embarazadas, o que las despiden cuando se enteran que lo están... Jefes, que en algunos casos, se creen con derecho a pernada... Leyes inamovibles que permiten que un hombre reciba un mayor salario por trabajos idénticos... Maridos que siguen sin considerar la función del ama de casa como un trabajo, y que se permiten el lujo de decir que ellos "ayudan" de vez en cuando, sin considerar que las tareas del hogar les corresponde a ambos.
Y un largo etcétera que demuestra que en muchos aspectos, no sólo no nos dejan avanzar, sino que nos hacen retroceder... Que seguimos bajo la vara de una mentalidad machista, disfrazada de falsa igualdad.



Entonces... ¿Que mierda hay que celebrar?
¿Que un día al año y de una forma hipócrita se nos considere?
¿Que un día al año nos abran la jaula, y nos dejen "piar" pero con la cadena de la opresión, el abuso y el ninguneo atada al tobillo, para contentarnos?

Puede que peque de radical, pero yo no quiero un día para recordar al mundo que existimos.
No quiero que figuremos un día en el calendario.
Quiero que la palabra "MUJER" sea mucho más que una etiqueta.
Y quiero, que no haya mujeres que secunden este juego. 


Somos personas antes que mujeres.
Y existimos... SIEMPRE. 






 

ELLA




    Cuando pienso en ella, la imagino leyendo junto a la ventana, disfrutando de esos minutos que tras una jornada intensa, se permite dedicarse con esos pequeños placeres... Un libro de poemas que le recargan el alma de magia, y un café, que saborea despacio, para que su disfrute se alargue. 


La imagino con su rostro sereno, una leve sonrisa, y su mirada limpia... Esa mirada que tiene la gente que es bondadosa porque les nace, y no como algo impuesto por la conciencia.
Ella es de esa clase de personas, capaces de trasmitir tranquilidad y optimismo ante los problemas de alguien que sufre, aunque su vida no sea un camino de rosas... Capaz de hacerte ver que pase lo que pase, siempre hay una salida, si persistes en la lucha y afrontas la vida con coraje, pero sin perder la sonrisa, y sin renunciar a los sueños... Ella piensa, que cuando se renuncia a ellos, es cuando se deja de vivir... Es cuando la vida se vuelve gris y dejan de crepitar las llamas del optimismo, para convertirse en las cenizas del desdén y la apatía.

Por eso, y aún con los pies en la tierra, endulza su realidad saboreando cada uno de sus sueños, como si fuesen bolitas de anís, convencida de que algún día podrá vivir lo que tantas veces ha imaginado junto a su "princesa"...Su mayor orgullo, y el aliciente más importante y hermoso para seguir luchando; y aunque su ausencia deja un enorme vacío en su "castillo", cada encuentro entre ellas, se convierte en magia... Compartiendo sueños, y viajando a través de ellos a bellos lugares que están convencidas que en un futuro, quizá no muy lejano, podrán visitar...  Y cuando su princesa retorna a su vida y a su lucha personal, ella convierte la tristeza de su marcha en ilusión, pensando ya en el próximo encuentro... Y en próximos sueños.




   Sé que hay muchas mujeres así, que pintan colores en los días grises... Que tienen un gran sentido de la amistad... Que luchan contra corriente... Que inventan bellos momentos... Que convierten vivencias pequeñas en grandes placeres... Que saben disfrazar su soledad, repartiendo cariño a través de conversaciones virtuales... Que encuentran en la poesía la mejor forma de expresar los sentimientos del alma... Que se emocionan con pequeños detalles... Que trasmiten paz...

Pero yo he tenido la suerte de conocer al mejor ejemplo de todo eso...
He tenido la suerte, de conocerla a ELLA. 

Dedicado con todo mi respeto y cariño a mi amiga del alma.
M.L.B.
Una mujer excepcional.