REPASANDO LA VIDA



"No se puede olvidar el tiempo, más que sirviéndose de él." (CHARLES BODELAIRE) 
 

    No había luna, pero sí estrellas. Reinaba el silencio, y podía escuchar los latidos de su corazón, que golpeaban fuertemente en su pecho.Tenía la mirada fija en un punto indeterminado, sin pestañear... En sus ojos azules, se reflejaba el cansancio por todo lo vivido, la tristeza por lo que estaba viviendo, y un pequeño brillo de esperanza, a la que se aferraba cada día. 



En pocas horas, se enfrentaba a un nuevo reto.  En pocas horas se decidía de alguna manera, su futuro. La vida la volvía a poner contra las cuerdas.. Tenía miedo, y se sentía en la más profunda soledad. 
Entonces, un sin fin de imágenes pasaron por su mente. Multitud de recuerdos de una vida, plena de vivencias, pero que a ella le parecía una vida desperdiciada. 
Recordó con que ilusión comenzó su andadura en una profesión que le hacía feliz... Aunque con el tiempo se desencantase de ella, y como rebeldía o tal vez por ese ansia de querer beberse la vida sin dejar una gota, su existencia se convirtiese en un pequeño infierno disfrazado de placer.  

Un rictus de amargura se dibujó en sus labios, al recordar esa época. Muchas cosas habían ocurrido por entonces... También conoció el amor... Un gran amor. Pero la vida se había empeñado en que lo bueno no le durase, y un fatal accidente se lo llevó una tarde. Podía recordar sus ojos, mirándola fijamente, como queriendo decir tantas cosas con ellos en sus últimos segundos de vida. Todo lo que habían construido, se desmoronó en un instante... Y ella también. 


Se encendió un cigarrillo (uno más) y dio un sorbo al té ya frío, intentando que esos recuerdos dolorosos se desvaneciesen...  



Hacía calor y una noche más no podía conciliar el sueño... Mientras fumaba, siguió recordando como después de ese trance amargo, y tras un tiempo de absoluta desidia, se fue aclimatando a la rutina de vivir... Aparentemente, la tranquilidad se había instalado de nuevo en su vida y en su corazón, pues aunque no con la misma pasión, volvió a encontrar el amor... La compañía de alguien, que a priori parecía que la amaba...   Pero el destino le tenía reservada otra dura prueba, y con ella, el darse cuenta de que el hombre con el que compartía su vida, no estaba dispuesto a apoyarla en ese nuevo y duro cambio... 
 De nuevo se sintió abofeteada por la soledad y el dolor... Una constante en su vida. 



Intentó refugiarse en los versos de Bodelaire que tantas veces le habían acompañado en muchas  noches de insomnio, pero de nuevo su mente se llenó de pensamientos... 


Con una vida monótona y aburrida, y con cierta resignación, iban trascurriendo los días. Desencantada de todo y enfadada con el mundo, no pretendía nada más que fuese pasando el tiempo, sobreviviendo... 

Hasta que de forma fortuita, conoció al que de una manera bella e inesperada, le hizo sentir que podía volver a tener ilusiones... Que su corazón podía volver a amar... 
Poco a poco, fue llenando su vida. Se convirtió en el motivo más hermoso para levantarse cada día... En el bálsamo que de una forma tan natural, calmaba sus heridas del alma... En su luz.
Sus sentimientos se desbocaron, hasta sentir la necesidad perenne y desesperada de tenerle... De traspasar todas las barreras... De saltar todos los obstáculos. Un amor maravilloso... Una unión soñada tantas veces... Pero una utopía en realidad. 
De nuevo tuvo que recurrir a su sentido común, y dejar de lado todo lo bueno que él le aportaba, para poner los pies sobre la tierra, a fin de evitar futuros sufrimientos... Cuando en realidad, al decirle  adiós es cuando estaba sufriendo, y sentía cada día los desgarros en su alma.


A pesar del calor de la estancia, un frío intenso recorrió su cuerpo al pensar en todo esto. 
Apagó la luz, y abrazada a su almohada, en posición fetal, cerró los ojos con fuerza, para no dejar salir las lágrimas que estaban a punto de brotar. 

En una horas su destino podía cambiar, y ella solo pensaba en como podría haber sido esa unión... Que ironía macabra.  

Quizás algún día la vida les brinde otra oportunidad... Si es que la vida no se aleja de ella. 

Casi al alba, el sueño la venció.Y soñó con el mar... Y con un faro que la inundaba de luz...